Este es el último capítulo de nuestro viaje a Munich, así que os contaré algunas cosas que no os podéis perder.
La visita al jardín inglés con los niños es obligada, nosotros lo visitamos parando en la estación de Universitat y a 100 metros está una de las entradas de este enorme jardín.
A lo largo del jardín hay planos del jardín indicando dónde te encuentras y donde están las principales atracciones.
Hay una línea de autobús que atraviesa el parque y que os deja justo al lado de la Torre china.
Candela en cuanto puso un pié en el parque pareció relajarse, de la típica cantinela de “estoy cansada” , en cuanto llegamos, empezó a correr y a juguetear con nosotros.
En la Torre china había un mercadillo no muy espectacular pero con un tiovivo y también hay un restaurante.
El restaurante muy elegante con una decoración navideña preciosa y con los platos típicos.
Pero con lo que me dejaron alucinada fue con la casa de playmobil, una caseta de libre acceso en la había unas seis mesas y una cuidadora, cada mesa tiene un juguete de playmobil diferente, la granja, el castillo, los trogloditas, y os podéis imaginar, casi en silencio y los niños sin alborotar jugando cada uno ordenadamente en su mesa.
Llovía fuera así que estuvimos un buen rato jugando dentro de la casa de playmobil, si algo me sorprende siempre que viajo a otros lugares de Europa es el civismo que nosotros en España aún no hemos conseguido, ojala lo consigamos algún día.
También había otra caseta en la que otra cuidadora contaba cuentos a niños pequeños, las sillitas para los niños eran trineos cubiertos con pieles, impresionantes estos alemanes.
Tampoco hay que perderse el lago con patos, en invierno nos quedó un poco deslucida esta visita pero en verano debe ser una delicia.
Otra cosa que hicimos debido a que nos tocaron varios días lluviosos y que solemos utilizar en casi todas las ciudades es una visita en autobús, Candela no se cansa y nosotros podemos tener una visión general de la ciudad. Nosotros lo cogimos en la estación central, los billetes nos los vendieron en la oficina de turismo que hay en la puerta y justo al lado estaban los autobuses, tenían varias salidas a lo largo de la mañana y nos aconsejaron que cogiéramos el recorrido corto, puedes pararte y volverte a montar en las paradas que hay marcadas.
Por último recomendaros un restaurante que está muy cerca de Marienplatz y que tienen menú infantil y a los niños les dan un dibujo y lápices para que coloreen, además de que se puede comer y beber fenomenal.
Espero que os guste Munich tanto como a nosotros, espero volver a esta ciudad y visitar el zoo, el parque de atracciones, la ciudad de Lego, en fin un montón de cosas que dejamos de visitar.
Estos son los enlaces de los tres capítulos de Munich:
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