Hoy estoy de enhorabuena. Conseguí
un trabajo. Voy a ganar 700 euros al mes.
Mi mayor ilusión es volver a disponer de un
pequeño radiador. Hace tres meses decidí apagar el frigorífico. Reduje
al máximo la potencia de la luz. La amable señorita de la compañía hidroeléctrica
me informó. Si sólo necesita iluminación
puede bajar el consumo hasta un mínimo
de 5 amperios. Así lo hice. Mi casa entonces se transformó en un congelador.
He sobrevivido el invierno en la
biblioteca, en casa de los amigos, en los centros comerciales, en el Corte
Inglés, en la Fnac. Hay muchos espacios con calefacción en este país.