martes, 11 de junio de 2013

Dinopolis y un spa para niños en Teruel

Segunda parte de nuestro viaje a Teruel con niños
He de confesar que después de haber visitado ya varios  parques temáticos y museos de la ciencia para niños creí que dinópolis no me aportaría demasiado y felizmente me equivoqué. 


Su museo paleontológico está repleto de reproducciones a tamaño real de dinosaurios y de fósiles curiosos, valiosos y bellos en la mayoría  de los casos. La opinión de  los niños de este museo, como expresó Candela, “es un rollo”,   es muy diferente a la mía.
 Todo las demás atracciones les encantan a los peques. Quizá si tu hij@ es muy pequeño y miedosillo lo pase un poco regular. La mayoría de las atracciones son con luz muy baja y aunque no asustan especialmente a un pequeño si pueden imponerle  algo de respeto. 

Candela ahora tiene 7 años y no le gusta nada la oscuridad y menos los sustos. Ella entró  a todo.   El 4D le impresionó un poco, no quiso repetir. El 4D es uno de los entretenimientos del parque que más me gustó. Si eres de los que se meten en cualquier película,  disfrutarás mucho de este paseo.

Sobre dinópolis había leído en muchos foros que era muy caro, esto no opino que sea así. Creo que hay que pagar las cosas que merecen la pena. No lo vi mucho más caro que los  parques en los que te montas sólo en cachivaches. Está bien organizado y orientado de una forma muy didáctica y amena. Incluso los pequeños teatrillos son enriquecedores para los peques.

Comimos en uno de los restaurantes, dispone de dos pero uno de ellos estaba cerrado. Aquí no registran la mochila para comprobar si llevas tu propia comida, como en Portaventura. Pero como no te andes con ojo te quedas sin mesa a la hora de comer. La comida de estos sitios es tipo burger pero al menos no es excesivamente cara, nos costó unos 40 euros a los cinco. Disponen de  menús infantiles con regalito de minidinosaurio. También hay menú del día.
En la paleosenda,  Candela disfrutó con un espacio de arena en el que pueden escavar y hay huesos semienterrados.

Para los más peques hay unos tiovivos.
Ahora os cuento sobre nuestra experiencia con el hotel. Nos alojamos en el spa ciudad de Teruel elegimos este hotel porque tiene un spa para niños, le llaman el dinospa y  la entrada de los niños  te la regalan con el paquete familiar.
Una vez allí, un hotel a las afueras de la ciudad, enclavado en un polígono. Pensé que me había equivocado con la elección. Pero no fue así.  Candela y Héctor salieron del dinospa con esta frase “el dinospa mola mazo”.

Mientras ellos se divirtieron en su piscina, los adultos estuvimos en el spa que es modesto pero correcto. También me regalaron un masaje y  estuvo genial. La experiencia spa completó nuestro feliz viaje.
Las cenas y los desayunos,  que venían incluidos,  tienen un buffet adecuado,  varía cada noche.  A los peques les gusta un montón esa independencia de servirse solos, cualquier momento es bueno para disfrutar.
El hotel está muy bien, es nuevo, las habitaciones amplias El aparcamiento no es problema, como ya os dije  está en un polígono.
También hay otra opción un hotel en el centro de Teruel que tiene muy buena pinta y que además tiene unas galerías subterráneas  que te dejan visitar con los niños y linternas. Es el  Mudayya.  También es una tetería, así que puedes ir a ver las galerías aunque no te alojes en él.
Este es el primer capítulo del viaje a Teruel en el que descubrimos la ciudad. 
En el siguiente capítulo os cuento como hacer una rutita estupenda por el campo a un paso  de la ciudad de Teruel.

    



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