Camping en la playa con niños. Tarragona

Camping Tamarit

Una  espectacular  playa,  amplia y  sin abarrotar, paellita con vistas al mar, un dormitorio a cien metros de la arena, entretenimiento para los niños… estas sólo son algunas de las buenas cosas que han ocurrido en nuestro fin de semana largo… cuatro  deliciosos días en Tarragona.

El lugar,  un camping de cuatro estrellas,   bungalows muy bien equipados y de diferentes tamaños, el nombre,  Tamarit Park Resort.

http://www.tamarit.com/

Dos de los bungalows, el de madera es mucho más acogedor y coqueto.

Esta situado al  lado de Tarragona, muy cerca de Altafulla y a 25 km de Port Aventura,   aprovechamos para ir al parque, aunque  la estancia en Tamarit bien merece  no desplazarse demasiado lejos.

Sobre las instalaciones:

Este camping está muy bien organizado, las instalaciones están muy limpias y cuidadas. Tiene "mucho" personal que  siempre saluda  amistosamente y  es muy amable.

Dispone además de una panadería con unos donuts mañaneros deliciosos y  un super, éste  normalito.

Tres restaurantes, un burger, uno piscinero y el de las paellas en el borde de la arena y con acceso a la playa.

Tiene  piscina, rodeada de césped y hasta arriba de niños, claro está.

Actuaciones en la noche,  en temporada alta, esto a mi hija le encanta y si ella está contenta…

Un amigo mío dice que hay que explicar lo que te ha gustado de los sitios  contando las sensaciones, así que voy.

Lo que más me gusta de este camping es el silencio.

Está lleno de  extranjeros, que como todos sabemos son bastante más silenciosos que los españolitos, a mí me recuerda a algunos campings de montaña en los que la noche es sagrada para descansar,  preparándose para  la marcha del día siguiente. A las 12:00 se hace el silencio absoluto, hay unos guardas que hacen rondas llamando la atención a quien no respeta la hora.  La sensación que se respira es de tranquilidad.

Otra de las sensaciones para mí más placenteras es  levantarme temprano cuando aún  los demás duermen,   pisar la arena de la playa  aún fresquita y mojarte los pies antes de desayunar, y luego  a degustar esos donuts recién hechos de la panadería, uhmmmm!

Todo esto de lo que hablo, rodeada de personas amables y que comparten su cariño contigo,   es una mezcla perfecta, hablo por supuesto de mis compañeros de viaje a los que doy mil gracias,  pues sin ellos este viaje no podría haber existido.