Barcelona con niños

Llevaba mucho tiempo queriendo hacer este viaje, ya visité Barcelona sin Candela y ahora me encantaría enseñarle  lo maravillosa que me pareció esa ciudad, todo un reto.

La ciudad condal tiene muchas posibilidades para los niños, os voy a contar las que a mí más me gustaron.

De vuelta,  en Ave,  hacia Madrid le hice a la peque, siete años,  la consabida pregunta fin de viaje.-

¿Qué te gustó más de estas vacaciones?

Las contestaciones suelen ser de los más sorprendente, el peluche que me compraste, un helado de chocolate, la amiga que me hice... esta vez su respuesta:

- El tibidabo.

 Comienzo con él,  por tanto, nuestro periplo por tierras catalanas.

Si para ti es indispensable visitar el Tibidabo,  busca en el calendario de su web,  porque cierra muchos días de diario. Otro dato importante es que abre a las 12:00 de la mañana, así que probablemente ocupes todo el día en la visita al parque.

Para llegar al parque hay muchas posibilidades, nosotros utilizamos la más sencilla. El tibibus.

Es un autobús de línea que hace un recorrido desde la plaza de Cataluña hasta el la plaza del Tibidabo, no tiene paradas intermedias. Sale de la esquina de Caja Madrid, a las 10:15 es el primero y con una frecuencia de  15 minutos hasta el cierre del parque.  No tiene ninguna identificación especial.

Su precio es económico y con las entradas al parque te puede salir gratis. A la vuelta el autobús suele ir muy lleno, es conveniente legar con tiempo.

Antes de entrar al parque puedes visitar el templo expiatorio del sagrado Corazón, y la bonita capilla de la cripta justo en la parte inferior de este templo.

En la portada de la cripta los niños pueden buscar en los capiteles de las columnas. Aparecen  los símbolos de los cuatro  los cuatro evangelistas, que son el león (Marcos), el buey (Lucas), el ángel (Mateo) y el águila (Juan). Estos símbolos tienen su origen en los cuatro seres vivientes del apocalipsis, cada animal representa una cualidad de Jesús.

León   Rey

Buey   Siervo

Ángel  Hombre

Águila Dios

Algo así como el oro, el incienso y la mirra.

En uno de los laterales también hay una escultura de San Jorge con el dragón derrotado a sus pies, símbolo de la fiesta catalana,  famosa por el regalo de  la rosa y el libro.

El Tibidabo es bastante modesto en cuanto a atracciones.  Los espectáculos son casi inexistentes. El enclave es muy bello, la panorámica de Barcelona es espectacular y el parque  está rodeado de abundante vegetación,   que se agradece sobre todo en los días de calor.

Se trata del primer parque de atracciones de España y el segundo de Europa.

Tiene algunas atracciones emblemáticas,  como un aeroplano que es una réplica del primer aparato que realizó el trayecto Barcelona-Madrid, es curioso ver el interior  y conserva una estación de radiotelefonía de 1933.

En la tienda hay unos bonitos cuadernos e imanes con el cartel de la época anunciando esta atracción. Nosotras coleccionamos un imán por sitio visitado, éste ya aparece como un trofeo  en nuestro frigorífico.

Sobre la película 4D, no merece demasiado la pena, pero es un buen momento de descanso. Los espectáculos de por la tarde son en catalán, así que no nos enteramos  y a mi parecer bastante pobres en cuanto a vestuario y animación.
En el segundo capítulo os cuento nuestra experiencia con el modernismo en el parque Güell y un paseo en barco.